"Haber realizado mi práctica profesional en Canadá fue una de las experiencias más gratificantes de mi vida.
Mi práctica profesional la realicé en Atholone School, un colegio municipal de Canadá, por aproximadamente 6 semanas. Ahí me destinaron al primer grado, un curso pequeño, ideal, de 23 alumnos.
En mi primera semana me sorprendí al ver el trabajo que realizan los padres dentro del recinto educacional. Los apoderados están muy comprometidos con la educación de sus hijos y con toda la comunidad escolar. Ellos van todos los días (cada uno tiene un día asignado para ir al colegio), para ayudar a la profesora sacando fotocopias, haciendo repaso y están disponibles para cualquier función que la profesora le designe.
La forma de trabajo fue otro punto que me sorprendió. Los cursos son de 23 alumnos y la profesora trabaja con grupos pequeños (entre 7 y 8 alumnos máximo). Cada persona adulta (profesora, apoderado y practicante) en la sala se preocupa y trabaja con un grupo, logrando un proceso de enseñanza-aprendizaje eficaz, demostrado en su excelente nivel de logros.
Gracias a esta posibilidad pude ver otra realidad de educación municipalizada, de calidad, y que me impulsa para ser una docente amante de su vocación y que quiere que el sueño de una educación digna para todos deje de ser un sueño y se convierta realidad".
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