martes, 15 de enero de 2013

Principios formativos Five Minds for the Future, H. Gardner



Una de las innovaciones más importantes contempladas en la nueva Ley General de Educación q es la obligación impuesta allí, conjuntamente al Ministerio de Educación, a la autoridad curricular nacional y a la Agencia de Calidad de la Educación de definir estándares para la enseñanza básica y media. Se trata de un desafío mayor.  Y no sólo de carácter técnico, como suele decirse, sino también, y especialmente, en el terreno de los principios formativos que en adelante deberán orientar al sistema educacional. En efecto, se ha de plasmar, a través de los estándares, una visión sobre las capacidades que las personas deberían adquirir para desempeñarse con eficacia en la sociedad del siglo XXI.

Howard Gardner, el psicólogo de la Universidad de Harvard cuya fama se asocia con su teoría de las "inteligencias múltiples", publicó un libro -Five Minds for the Future- que bien puede contribuir a nuestra discusión. Plantea ahí que en el futuro las personas necesitarán desplegar cinco capacidades fundamentales, o tipos de mentes como él las llama, que las habilitarían para hacer frente a actividades previsibles y, también, a lo inesperado. ¿Cuáles son?

- Primero, una mente disciplinada, en el doble sentido de esta palabra: que trabaja ordenadamente haciendo posible la adquisición de nuevas comprensiones y destrezas por un lado y, por el otro, que se halla formada en un modo distintivo de cognición característico de una disciplina académica, un oficio o una profesión.
 
- Segundo, una mente sintetizadora, capaz de extraer información de múltiples y disímiles fuentes, entenderla y evaluarla objetivamente, organizándola de una forma tal que haga sentido para el propio sujeto y para otros.

- Tercero, una mente creativa, en condiciones de proponer nuevas ideas, formular preguntas no triviales, desarrollar formas innovadoras de pensamiento y arribar a respuestas inusuales.

- Cuarto, una mente respetuosa de las diferencias individuales, grupales y de culturas; abierta por tanto a los otros, capaz de apreciar la diversidad y de trabajar con, y en medio de, ella.

- Quinto, una mente ética; es decir, dispuesta a considerar las necesidades de la comunidad e integrarse a la polis y de asumir derechos, obligaciones y responsabilidades en diversos contextos de interacción.

La propuesta de Howard Gardner apunta, en suma, a una educación -durante el período escolar y en la enseñanza superior y, posteriormente, a lo largo de la vida- que forma, cultiva, desarrolla y amplía las capacidades que vendrán demandadas por una sociedad globalizada, articulada en torno a flujos de información, que usa intensamente el conocimiento especializado y cuya sustentabilidad dependerá de la innovación, el diálogo entre culturas y formas de vida diferentes, los riesgos de un mundo global, una sociedad basada en comunicaciones virtuales y el ejercicio responsable de los derechos y las libertades que la democracia expande continuamente.

A su turno, el desafío para los sistemas educacionales es cómo expresar y medir la adquisición de estas capacidades mediante adecuados estándares evaluativos y cómo organizar su formación y desarrollo mediante un currículo que logre moldear, simultáneamente, mentes disciplinadas, sintetizadoras, creativas, respetuosas y éticas en una población de alumnos con diversos talentos y diferentes orígenes socio-económicos y culturales. Las Facultades de Educación nos enfrentamos a formar profesores que, como alumnos,  no han sido formados con estas cinco mentes, debemos por tanto, reenfocarlos hacia nuevas formas de adquirir competencias y conocimientos.

1 comentario:

  1. La capacidad de integrar nuevos conocimientos al docente, partiendo de la premisa de apoyarlo en utilizar estrategias para el logro de optimizarlos
    es otorgarle herramientas para internalizarlos y lograr traspasarlos a su quehacer educativo.

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